Tradicionalmente el control por excelencia ha sido el stick arcade, debido, obviamente a la gran popularidad de los salones y a lo realmente intuitivo y fácil que puede resultar el control para el jugador. En el caso del pad solemos tener al menos una cruceta seguida de una serie de botones frontales como mínimo. A priori se puede decir que la diferencia principal entre ambos métodos de control se trata nada más y nada menos que de la manera de mover el personaje, pero no es lo único que cambia. 

Junto al uso del stick va unida muchas veces una mayor precisión y velocidad de reacción, además de que ciertos movimientos, los cuales pueden ser bastante complicados o incluso imposibles de realizar utilizando un pad, resultan en este caso bastante más simples y fáciles de realizar. Claro es, que no siempre es así. En el caso de los juegos con desarrollo tridimensional o juegos tridimensional, lo suyo es usar métodos de control más apropiados, teniendo en este caso el pad como la opción más simple, un joystick no sería la mejor opción, pues el mínimo movimiento podría ser detectado e interpretado como una orden por parte del jugador. Si tratamos con juegos de desarrollo bidimensional la cosa es bastante diferente, y según el género el uso de un stick se vuelve completa y absolutamente imprescindible. Lucha, beat'm up (en este caso en 3D también), shooters, run 'n gun, acción y en general, juegos de corte arcade, son más que recomendables jugarlos utilizando un stick, no solo porque esa precisión y facilidad nos vendrá mejor a la hora de jugar (el ejemplo más claro es en los juegos de lucha y en los shooters), si no porque son juegos que aún a día de hoy se realizan normalmente con estos controles en mente. El caso más claro lo tenemos en los juegos de lucha y shooters, o juegos de naves y disparos, los cuales siempre reciben antes una versión para recreativa, la cuál posteriormente es portada a consolas de sobremesa. Además, los sticks arcades cuentan con botones más que suficientes, ya que quitando el caso de los juegos de lucha de Capcom (6 botones), todo juego usa de media 2 o 3 botones, 4 en el caso de los juegos de lucha de SNK, por lo que, si observamos los sticks más modernos, tenemos incluso algunos botones programables en los menus de los juegos para realizar combos y agarres de una manera mucho más fácil e intuitiva para algunos. De hecho, no habrá torneo serio de juego de lucha en los que no se use un stick de mínimo unos 6-8 botones a día de hoy.

Por otro lado, juegos como un Prince of Persia o un GTA, por poner un par de ejemplos conocidos, resultarían bastante dificiles de jugar, entre otras razones por la necesidad de controlar la cámara, mientras que otros juegos puede dar absolutamente igual con que se juego, como posiblemente pasará con juegos de fútbol o baloncesto, o RPGs tradicionales por turnos. 

A la hora de elegir un stick hay que tener siempre claro un par de cosas bastante básicas: cuánto nos queremos gastar y que tipo de stick queremos. Tradicionalmente tenemos dos tipos de stick, el américano y europeo, conocido aquí como de pera, por su forma más alargada, y el stick japonés o de bola, el cuál personalmente prefiero, pues  puede resultar más cómoda de sujetar, además de que puede ajustarse mejor al agarre de cada uno. El tema del precio es igualmente primordial, según lo que estemos dispuesto a gastarnos podremos optar a mejores materiales que nos darán un todavía mejor control, pues no es lo mismo tener un stick de microswitches que uno magnético, y lo mismo pasa con los botones; según queramos podremos tener botones luminosos, de mayor o menor tamaño, cóncavos o convexos (estos son los tradicionales europeos y américanos), o botones japoneses, los cuales son normalmente planos y de mayor radio. También hay una gran cantidad de fabricantes, sin embargo es casi indiscutible que los mejores componentes actualmente son los de las compañías Sanwa y Seimitsu, piezas que no son baratas, pero que valen lo que cuestan, de gran calidad y durabilidad. 

Hay que dejarlo claro, un stick bueno de verdad no es nada barato, bien es cierto que hay fabricantes como

Típico diseño de stick actual

Hori que venden sticks de calidad/precio para nada mala (son los que normalmente hacen los sticks "oficiales" de los tekken), pero un buen stick con materiales de primera calidad puede costar tranquilamente 3 cifras, aunque estos más asequibles se pueden encontrar por incluso menos de 50 euros sin ningún tipo de dificultad. Personalmente prefiero un stick a medida, con la base de madera/hierro y frontal de metacrilato, para así poder el arte que más me apetezca, pero como baratos no son de momento me conformo con uno de estos ya ensamblados, los cuales por cierto, suelen modificarse tanto como para cambiar su decoración como para añadir más botones si fuese necesario y posible, manteniendo la estructura de la base en la medida de lo posible, eso sí, en la recreativa si que intento hacérmelo a mi gusto partiendo desde cero.

Mi consejo es que si nunca habéis probado un stick arcade es que lo hagáis, se gana mucho y con diferencia, y esos movimientos circulares de los juegos de lucha os parecerán mucho más fáciles que antes sin dudarlo.